Recientemente Cosmopolitan encuestó a 4.000 mujeres (y 4,000 hombres) y encontró que casi el 74% de las mujeres entre 18 y 24 años de edad ven pornografía.
"Más mujeres están reportando más consumo de porno que en décadas anteriores", señala Yvonne Fulbright, autora de The Better Sex Guide to Extraordinary Lovemaking.
“El porno es más accesible y hay más de
una variedad disponible, incluyendo la pornografía que se orienta hacia
las mujeres. Tienen más por ahí que es atractivo para ellas".
Por supuesto, la pornografía no es para todas. Pero en realidad, verla otorga algunos beneficios sorprendentes:
1. Es una forma de excitarse instantáneamente
"Ciertamente el porno es un factor
que pone a la gente en el 'estado de ánimo'", dice Fulbright. "Ver a
otras personas participar en relaciones sexuales aumenta la excitación
sexual, y ayuda a que llegue sangre a los genitales. Es un afrodisíaco".
Fulbright también observa que ver porno puede ayudar a facilitar un
"rapidín" con tu pareja, si es que no tienes tiempo.
2. El porno es un calmante para el estrés
Es probable que cuando estás viendo porno te masturbes (y eso es bueno). Llegar al climax mediante la masturbación
reduce el estrés y aumenta tu estado de ánimo. "Con la gratificación
inmediata, ayuda al cuerpo a relajarse y descansar", explica Fulbright.
"Es una manera fácil de centrarse en el sexo, en la excitación, y
olvidar algo que está pasando en tu vida".
3. Te permite explorar las fantasías que nunca harías en la vida real
La pornografía es una forma segura de
ver y excitarse por nuestras más profundas y oscuras fantasías... sin
ningún juicio o vergüenza.
4. El porno puede abrir una conversación honesta sobre el sexo
"Hay una gran cantidad de
información errónea en el porno", dice Fulbright. "Las mujeres en el
porno siempre tienen orgasmos múltiples. La gente no siempre se da
cuenta de que es una fantasía". Más allá de un potencial de excitación
(cuando se elige el porno sabiamente), ver porno con tu pareja puede ser
una oportunidad para que las mujeres indiquen cómo el cuerpo de la
mujer funciona sexualmente en el mundo real. "También invita a la
conversación en cuanto a lo que te gusta y lo que no te gusta, lo que
quieres probar o y lo que no", dice Fulbright.
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