VÍDEOS: MEDIOS INTERNACIONALES HABLAN DE LAS LLUVIAS EN PERÚ

La naturaleza no da tregua. Y es que las lluvias no dejan de caer en Piura, generando una serie de desbordes debido a la crecida del caudal de los ríos que arrasan con todo aquello que encuentra a su paso, como viviendas, colegios, hectáreas de cultivo e incluso cementerios.



La crecida del caudal de los ríos registró cifras catalogadas como históricas por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Según el último informe del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen), el río que incrementó exponencialmente su caudal fue el río Piura, con 443.83 metros cúbicos por segundo (m3/s), que no solo irrumpió el tránsito vehicular en la carretera rumbo a Chiclayo por tramos, sino que también causó el desborde de la laguna La Niña. 
Furia natural. Además de los problemas en la carretera, los fuertes vientos y lluvias desplomaron parte del muro del cementerio San Martín de Tambogrande,  donde antes, el 17 de febrero, cinco nichos del pabellón San José, del referido camposanto, colapsaron por la torrencial lluvia.
La situación es igual de preocupante para los agricultores de la margen derecha del valle del río Chira, en la provincia de Sullana, debido a que sus cultivos se han visto seriamente afectados, con pérdidas económicas cuantiosas.

El presidente de la comisión de ese valle de la región Piura, Simón More Torres, informó que son siete mil hectáreas de arroz las que están en riesgo de continuar las lluvias, de las que 300 quedaron inundadas. Ello a consecuencia de las quebradas ubicadas en la parte alta que han arrasado con los cultivos de los distritos de la margen derecha, como Mallares, Ignacio Escudero y Querecotillo.

El transporte de pasajeros no fue ajeno a los problemas ocasionados por la activación de la quebrada río Seco, en el distrito de Buenos Aires, Morropón , cuando un ómnibus de la empresa Virgen de la Asunción intentó cruzar el badén y fue arrastrado con los 30 pasajeros, aunque sin que termine en una desgracia.

Bajo agua. Flotadores y botes inflables fueron los medios utilizados por los vecinos del barrio de Bellavista, en Tumbes, para cruzar la calle, donde el río del mismo nombre llegó a un máximo de 667.68 m3/s. tal caudal ocasionó un desborde que inundó también un centenar de viviendas, donde las familias trataban de rescatar sus enseres más valiosos.

Autos y motos pugnaban por llegar a las calles Grau, Francisco Ibáñez, 7 de Enero, Malecón Benavides y el badén que conforma la avenida Mariscal Castilla. Sin embargo, todo esfuerzo resultó en vano debido a que se encuentran, literalmente, bajo el agua.

En cuanto a los sembríos, en el distrito de Corrales se reportan daños en plantaciones de panllevar en los sectores de Urcos, Cristales y El Piojo. En tanto, en Pampas de Hospital unas 600 hectáreas de sembrío de la margen derecha del río se han visto totalmente inundadas, desde El Prado hasta Cruz Blanca.



Sur golpeado. Al sur de Lima, como consecuencia del aumento del caudal del río Cañete, colapsó parte del puente Santa Clarita, ubicado en el kilómetro 150 de la antigua Carretera Panamericana Sur, en el distrito de Mala. El tránsito vehicular fue interrumpido como medida de seguridad, mientras personal de Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y de la Policía Nacional acordonó la zona para impedir que los vehículos y las personas circulen por el puente.

En Ica, un nuevo desborde del río Matagente provocó la destrucción de 21 viviendas de adobe en el centro poblado de Cañapay, distrito de Chincha Baja. Los damnificados fueron sorprendidos por la fuerza destructiva del huaico a las cuatro de la mañana.

Según los primeros reportes de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Chincha, se presentan 101 casas afectadas y quedan en pie las viviendas de material noble. Además, se han afectado 30 hectáreas de cultivos de algodón.

Ante esta difícil situación, el prefecto regional, Renzo Sotelo, solicitó a la Dirección Regional de Educación que el inicio de las labores académicas escolares en la institución educativa Nº 22655 se aplace, del 13 de marzo próximo a los primeros días de abril, ya que el colegio ha quedado anegado y el mobiliario escolar quedó inservible por el agua.