Las bromas pesadas y los chistes de mal gusto pueden parecer divertidos inicialmente, pero causar daño físico y emocional a las personas y siempre son contraproducentes en el lugar de trabajo. En el trabajo todos y cada uno tienen la responsabilidad de protegerse entre sí evitando las bromas pesadas y los chistes de mal gusto, en particular cuando se trabaja con aparatos calientes y utensilios cortantes. Cuando alguien bromea en el lugar de trabajo, no es necesario confrontarlo frente a otras personas, es mejor hablar a solas con el bromista y recordarle las posibles consecuencias o reportar el comportamiento al supervisor.
Las bromas pesadas afectan el trabajo
♦ Cuando las bromas pesadas son frecuentes, es difícil poner atención al trabajo porque las personas están siempre pendientes de la siguiente broma.
♦ Las bromas pesadas son un peligro a la seguridad y rápidamente pueden producir dificultades y causar lesiones o la muerte a alguien.
♦ La persona que resulte lesionada a consecuencia de una broma pesada o un chiste de mal gusto, al bromista se le hará responsable por los daños causados y podría perder el trabajo.
♦ Aún una broma que no parezca peligrosa, podría ocasionar humillación, vergüenza, enojo, resentimiento, desconfianza y hasta deseos de venganza.
♦ Al presenciar las bromas, los clientes dudan del profesionalismo de los empleados y creen que no están recibiendo la atención debida.
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