El problema ambiental en el país es de
mucho cuidado, sin embargo son escasos los planes que en las regiones
del norte se vienen trabajando para dar una solución a este mal que
aqueja a las poblaciones. Y será un reto para las nuevas autoridades
municipales hacer realidad los tan anhelados rellenos sanitarios, donde
se traten los residuos sólidos.
En la región Lambayeque, la Cooperación
Suiza viene trabajando desde hace más de un año el proyecto "Chiclayo
Limpio", que busca hacer conciencia en la población para reducir el
impacto ambiental. El plan consiste en la construcción de una planta de
tratamiento residual, un relleno sanitario y una planta de
transferencia.
Según indicó Ángel Quiroz, representante
de la subgerencia de Residuos Sólidos de la Municipalidad Provincial de
Chiclayo (MPCh), el botadero de Reque, a donde va a parar la basura de
la provincia, ha sido impactado durante 40 años, en las 720 hectáreas
que lo conforman, por lo que es muy difícil reducir las repercusiones
sobre nuestro ambiente. “No hay forma de reducir el impacto, sólo
tomando más medidas…”.
Sin embargo, con la construcción del
nuevo relleno sanitario y la planta de transferencia en el distrito San
José, se pone en marcha el plan de cierre del mismo y de otros cinco
botaderos informales, lo que permitirá una reducción de impacto visible
hasta en 3 años. Según se prevé para el 2016 estará lista la planta de
tratamiento.
El proyecto principal
El proyecto Chiclayo Limpio se inició en
diciembre del 2013 y tiene una duración de 40 meses, la inversión total
es de 62 millones de soles, 8 de ellos aportados por la comuna
chiclayana y los otros 54 por la Cooperación Suiza.
La planta de transferencia permitirá que
cada cuatro vehículos menores transfieran los residuos a uno más grande,
esto de acuerdo a una segregación previa que tendrán que hacer los
usuarios, para lo que el proyecto está trabajando en la sensibilización
desde los centros educativos, con los tachos de basura para seleccionar
residuos. Además de sensibilizar a las familias y los barrios en este
mismo propósito, de modo que hasta la planta de tratamiento los residuos
lleguen listos para organizar.
En esta infraestructura se invertirá S/.
8 millones, que incluye las vías de acceso al lugar. Además, el relleno
sanitario será un espacio anexo a esta construcción.
Como plan adicional, la gerencia
ambiental y de residuos sólidos se reestructurará a fin de mejorar el
trabajo de los obreros y por tanto del servicio, garantizando el pago de
los usuarios y logrando fondos para el mantenimiento del proyecto. Una
de las principales acciones es la capacitación de los obreros
involucrados.
Los complementos
Como proyectos complementarios se tiene
previsto el desarrollo de la compostería y la lombricultura, a fin de
reducir el total de los deshechos y aprovecharlos mejor.
Adicionalmente se plantea trabajar con
Cofopri para la nueva valorización de catastro, y el nuevo ordenamiento
de pagos por este indicador para fortalecer el servicio de limpieza, con
esto se prevé también la actualización de propiedades con datos de los
habitantes para determinar la producción de desechos por hogar.
Problemática
Algunos de los problemas que se han
encontrado en el proyecto es el incumplimiento de algunas instituciones
como las de salud sobre las normativas sanitarias. Es decir, que los
residuos de algunas clínicas y hospitales son desechados en bolsas
comunes (el requerimiento indica que deben ser rojas), dificultando la
segregación y correcto tratamiento de los mismos.
Tema similar ocurre con los desechos de
construcción, que también cuentan con un reglamento específico. El
requerimiento principal, según afirma Quiroz, es tener un terreno para
la construcción de un relleno sanitario especial para éstos, en un área
donde no impacte a la población.
Lo que se ha logrado
Este año el proyecto ha logrado una mayor
incidencia, tanto en la propagación de la iniciativa como para que se
den más acciones en los hogares. Actividades como Barrio Limpio, con la
adquisición de 171 papeleras para el cercado de Chiclayo, compra de
uniformes y herramientas para los obreros de limpieza, y la facilitación
de talleres y capacitaciones para los agentes civiles involucrados,
denominados Eco-líderes, forman parte del cambio que se busca lograr en
la conciencia ciudadana.
La segunda etapa de inversión del
proyecto incluye la adquisición de compactadoras y camiones con una
inversión de 3 millones de soles. Mientras que el expediente técnico de
la planta se planeó tenerlo listo a fines de año. Con esto se prevé que
el proyecto alcanzó un avance del 20%.
Si bien el proyecto no ha avanzado cómo
se hubiese querido, esta es la única experiencia que se ha puesto en
marcha en el norte del país, bajo la supervisión de la Cooperación
Suiza.
Puntos críticos
La situación en Piura en materia de
limpieza pública también deja mucho que desear. La municipalidad
provincial ha registrado la existencia de 22 puntos críticos o
botaderos informales, originado por el crecimiento de la población y las
actividades económicas, que generan una gran cantidad de desechos.
La fase de disposición final de los
residuos es a través del botadero municipal, donde son confinados.
Actualmente se recoge un promedio de 330 toneladas de basura por día en
el distrito de Piura, que junto con la basura que se produce en
Castilla, es depositada en una zona a cielo abierto ubicada en las
afueras de la ciudad.
La generación diaria de desechos tiene
relación con las fases de recolección y transporte, en diferentes
turnos, por los vehículos municipales. Se recogen residuos provenientes
del barrido de las calles, limpieza de áreas verdes, mercados,
hospitales, clínicas, establecimientos comerciales e industriales,
urbanizaciones, asentamientos humanos, etc.
Al respecto, en la oficina de Medio
Ambiente de la comuna piurana señalaron que el problema se centra en los
drenes y puntos críticos, donde se acumula desmonte. “La contaminación
afecta la salud pública, la vuelve vulnerable, sobre todo en ancianos y
niños que viven cerca de lagunas, pues provoca enfermedades
respiratorias, dérmicas, infectocontagiosas y diarreicas”, dijeron.
El problema se agrava con la presencia de
focos provocados por los recicladores y obreros, que por una propina
dejan los desmontes en cualquier lugar.
Pese a todo esto, la comuna piurana no
tiene un proyecto para contar con un relleno sanitario o una planta de
residuos en el corto ni mediano plazo, lo que implica que esta
problemática persistirá.
Con horas contadas
El panorama en Trujillo es muy parecido
al de Chiclayo y Piura: no cuenta con relleno sanitario y los residuos
son arrojados en el botadero de El Milagro, ubicado al norte de la
ciudad. Diariamente se recogen 600 toneladas de residuos en toda la
provincia.
El Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (OEFA) presentó hace poco una denuncia ante el
Ministerio Público y otra ante la Contraloría de la República, por la
inadecuada disposición de residuos sólidos.
El gerente del Servicio de Gestión
Ambiental de Trujillo (Segat), Kenny Heredia García, informó que se ha
corregido gran parte de las observaciones realizadas por OEFA, con lo
cual existe más control al momento del ingreso de los camiones
recolectores, los cuales tienen zonas destinadas para el arrojo de la
basura y no como antes que todo era tirado en un solo lugar.
“Estamos trabajando en corregir los
errores, estamos manejando propuestas para tener un relleno sanitario de
manera adecuada. Hace cuatro años se realizó un proyecto que está
valorizado en 26 millones de soles, esperemos que se pueda concretar”,
sostuvo el funcionario.
Una opción es trabajar el proyecto dentro
de la misma área que se tiene para lo que se quiere agregar una planta
de tratamiento de residuos. “Al botadero le queda un par de años de vida
útil y por eso debemos pensar en un plan de contingencia para mejorar
esta situación”, expresó Heredia.
El gerente regional del Ambiente,
Nolberto Escobedo Loyola, refirió que la Región ha cedido terrenos a la
municipalidad de Trujillo para la construcción de un futuro relleno
sanitario.
“Se ha ampliado un área para que se pueda
desarrollar el relleno. Nosotros nos hemos abocado a la promoción de
la reducción de residuos y un manejo adecuado de los mismos. Todavía nos
falta difundir más ese tema pero se ha empezado de gran manera en
algunos lugares”, dijo.
a largo plazo
De otro lado, el presidente de la
comisión de Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de La Libertad,
Percy Aguilar Rojas, mencionó que se necesita manejar un proyecto a
largo plazo, más aún cuando la ciudad lo necesita de manera urgente y
solo existe un botadero.
“Hubo tentativas, incluso hay una
propuesta de recuperación energética a partir de los plásticos, pero
está en proyecto nada más. Trujillo necesita un proyecto adecuado para
el manejo de residuos y el gobierno local como regional deben
involucrarse para sacar esto adelante”, refirió Aguilar Rojas.
Botaderos reciben altas cantidades de basura que deben ser tratadas
Diariamente el botadero de Reque recibe un promedio de 450
toneladas de residuos, 250 de los cuales pertenecen solo a la ciudad de
Chiclayo, mientras que el resto proviene de los distritos de La
Victoria y José Leonardo Ortiz.
A nivel de departamento ningún botadero tiene tratamiento,
lo que acentúa el problema de la contaminación, principalmente del
aire.
En Piura el botadero cuenta con un terreno de 100
hectáreas, el mismo que se ubica en el Km. 8 de la carretera Piura -
Chulucanas. De ellas, un total de 65 hectáreas están disponibles para la
construcción de celdas tipo trincheras, siendo su vida útil hasta el
2024. Este es por el momento el municipio que ha tenido un mejor trabajo
con la basura.
En el botadero se emplea la tecnología de las celdas, de
100 x 150 metros y 5 metros de profundidad. La zona se recubre con una
membrana de geoplasma y otra textil que hace que los líquidos de la
descomposición no afecten los manantiales subterráneos.
Cada celda tiene capacidad de 66 mil toneladas. Luego se
sella y se arboriza, quedando como un componente medio ambiental
forestal.
En Trujillo, a 20 kilómetros del centro, con
aproximadamente 25 años de existencia, se encuentra el botadero y cuenta
con un área de 50 hectáreas aproximadamente, que colinda con el penal
El Milagro. A diario llegan más de 600 toneladas de residuos, de los
cuales la mitad pertenecen a Trujillo, y el resto a los distritos.
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