El fútbol retro tiene guardadas innumerables historias de todo tipo y
en cualquier parte del mundo. Partidos inolvidables, equipos que ya no
existen, jugadores talentosos y golazos, o, en este caso, jugadas que
podrían haber quedado en la historia.
En 1983, el Borussia Monchengladbach se enfrentaba ante
el Bayern Munich y el defensor alemán Hans-Gunter Bruns haría una
jugada que en su vida olvidará. El zaguero recuperó la pelota en el
fondo de la cancha, cerca de su propio área y a fuerza de potencia y
velocidad dejó en el camino a tres rivales y encaró directamente hacia
el área rival.
Cuando un defensor salió en su búsqueda, jugó una pared
sensacional con un compañero e ingresó al área para quedar frente al
arquero rival y cuando sacó un zurdazo bajo para quedar en la historia,
el destino le jugó una mala pasada: la pelota pegó en un palo, recorrió
toda la línea de cal, pegó en el otro y salió en dirección hacia el
punto del penal para que luego la tomara el arquero.
Sin dudas, Bruns no será tan recordado como si hubiera
hecho el gol, pero esta enorme jugada que tiene ya 31 años merece ser
vista una y otra vez.
Fuente: Pasión Libertadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario