Su futuro jefe decidió prescindir de ella tras ver un comentario negativo sobre su empleo en la conocida red social
Aunque el uso de redes sociales forma ya parte de nuestra
vida y ocupa cada vez más horas en nuestro día a día, en ocasiones
seguimos cometiendo el error de subestimar su alcance. Sin darnos
cuenta, actuamos en ellas como si estuviésemos en la intimidad, rodeados
únicamente de amigos y seres cercanos. La realidad es muy distinta: por
lo general, las redes sociales son algo así como un escaparate de lo
que somos y cualquiera que pase ante él puede detenerse a echar un
vistazo y formarse una opinión, ya sea acertada o equivocada. Dicho de
otro modo, la base de nuestra reputación digital.
No se detuvo a pensar en ello la joven Cella, residente en Texas y usuaria de Twitter. Su peculiar historia la leemos en «NY Daily News»,
aunque se está haciendo tan popular que aparece hasta en algún medio
asiático. La cuestión es que nuestra incauta protagonista estaba
buscando empleo y acudió a una entrevista en una pizzería de su ciudad.
Poco después recibió una llamada telefónica confirmándole que el puesto
era suyo. Para muchos se trataría de una excelente noticia... pero a Cella no le hizo especial ilusión.
«Ewwww... mañana empiezo en ese trabajo de mierd*"», escribió en su cuenta de Twitter, minutos después de la llamada.
En ningún momento imaginó que ese comentario, tan despectivo como
inocente y desafortunado, le costaría el puesto. Porque, cosas de la
red, las palabras acabaron llegando a ojos de su futuro jefe; y como es
obvio a éste no le hizo ninguna gracia conocer el escaso nivel de
motivación de su futura asalariada. No sólo decidió anular su incorporación, sino que aprovechó la tesitura para aleccionarla.
¿Cómo? Muy sencillo: utilizando el mismo medio por el que
se había enterado. «No... no vas a empezar en ese trabajo de mierd*.
Acabo de despedirte. Buena suerte con una vida sin dinero y sin empleo»,
respondió Robert Waple,
jefe de la pizzería, a través de su propia cuenta de Twitter.
Incrédula, Cella telefoneó de inmediato al local para conocer si
realmente había sido despedida antes de su primer día. No quedó sombra
de duda: otro de los encargados le confirmó la noticia. Su imprudente
arranque de sinceridad le había costado el empleo.
Lejos de indignarse o entristecerse, Cella siguió demostrando que es una mujer de reacciones poco convencionales.
Además de comunicar la noticia a todos sus seguidores acompañándola de
emoticonos sonrientes, envió a su «no-jefe» una imagen de una joven
tirando dinero. «Esta soy yo»,
comentó con sorna. Mientras ella retuiteaba el sinfín de comentarios
que ha producido su historia, el encargado explicó cuáles iban a ser sus
tareas en la pizzería. «Anotar los pedidos telefónicos, preparar
ensaladas y comer pizza gratis. ¿Cómo de duro habría sido eso?». Está claro que la última parte sería suficiente para muchos... pero no para Cella.
@Robertwaple this me pic.twitter.com/Z1QkF9dZiu
— Cella☀️ (@Cellla_) febrero 7, 2015
MUCHOS USUARIOS EN TWITTER LE COMENTAN O RETUITEAN PARA FELICITARLA POR SU RESPUESTA.
@Cellla_ eres famosa en Perú hahaha 👏 pic.twitter.com/ZLXv9ZOe5T
— Fabi Veliz (@FaBi_VeLiZ_) febrero 10, 2015
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