Parece que el discurso radical pro-minero no cayó bien a los embajadores
¿La leyeron? Esto, en términos diplomáticos, es más o menos como un apágate, chibolo pulpín de la UE al Perú. ¿Vieron quiénes firman? No solo la representante de la UE, sino que, además, los embajadores de 14 países. ¿Vieron la fecha? Hace un par de semanas, justo en la recta final de la eliminación de la visa Schengen para los peruanos.
Por esas mismas fechas, la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, dijo que la Unión Europea ayudaría a resolver la situación en Islay:
Osorio Delgado explicó además que el apoyo de la Unión Europea se materializaría con el financiamiento para la revisión del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Tía María o proponiendo a las consultoras extranjeras para la revisión.
Pero ahora sabemos que la participación de la UE fue más allá. Parece que no cayó nada bien la insinuación del primer ministro, Pedro Cateriano, respaldada por el jefazo Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Carlos Gálvez:
El primer ministro dijo que ONG europeas financian a locales para fines caritativos. Pero se dedican a financiar esto. Alimentar, transportar, alojar a esa multitud cuesta. No es gratis. Solo una ONG europea dio un millón de euros a Tierra y Dignidad de Marco Arana.
Veamos extractos de la carta. La embajadora, con el respaldo de 14 países, le dijo al Perú que tenían una…
…”gran preocupación respecto a que autoridades e instituciones peruanas pudiesen dar crédito a versiones recogidas por algunos medios sobre un supuesto apoyo financiero (“millonario”) de parte de organizaciones no gubernamentales europeas a personas u organizaciones involucradas en estos conflictos, atribuyendo a este financiamiento la responsabilidad de los mismos”.
Y, lugo de explicar los términos en los que los Estados
miembros de la UE apoyan a las organizaciones no gubernamentales (un
proceso “sujeto a fiscalización”) terminan diciendo que…
…”la atribución sumaria y sin pruebas de la responsabilidad de un conflicto social a las ONG europeas no sólo sería injusta sino que podría llevar a opaca la comprensión del conflicto”.
Repito. Esta carta, en medio de las negociaciones para la
eliminación de la visa Schengen, debe haber encendido todas las alertas.
Eso les pasa por creerse todo el rollito de que una ONG solita puede desatar un conflicto social,
en vez de tratar de entender por qué la gente rechaza un proyecto que,
en teoría, les mejoraría la calidad de vida. O sea, dejen de creerse los
cuentos de los radicales pro-mineros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario