Hoy hace 159 años vino al mundo en la actual Croacia Nikola Tesla, el prodigioso inventor, ingeniero mecánico y físico que promovió el nacimiento de la electricidad comercial y revolucionó la historia de la humanidad con sus numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo. Les presentamos siete sorprendentes datos que probablemente no aparezcan en los libros de historia.
Nikola Tesla nació a medianoche, entre el 9 y el 10 de julio de 1856, durante una fuerte tormenta eléctrica. Según cuenta la leyenda familiar, la partera afirmó que los relámpagos eran un mal presagio y pronosticó que el niño sería un "hijo de la oscuridad". Ante esto, su madre espetó: "No, será un hijo de la luz", informa el portal PBS.
Era un hombre divertido
"La mayoría de las personas no saben que Tesla tenía un gran sentido del humor", declara Marc Seifer, autor del libro 'Mago: vida y obra de Nikola Tesla'. Por ejemplo, escribió esta carta a un amigo cercano acerca de Rudyard Kipling, con el que había cenado: "Mi querido Johnson (…) [Kipling] se atrevió a invitarme a cenar en un oscuro hotel donde seguro encontraría un cabello y cucarachas en la sopa".
Tenía un círculo de amigos famosos
Tesla era muy amigo de John Muir, fundador del Sierra Club, el primer grupo conservacionista de la historia, que adoraba el sistema energético hidroeléctrico de Tesla por ser una energía limpia. Entre sus amigos también se encontraban los financieros Henry Clay Frick y Thomas Fortune Ryan.
Seifer cuenta que el científico vivía en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, en el apogeo de su época dorada, pero su fama, más tarde, disminuyó.
Tesla y Edison eran rivales, pero no archienemigos
Multitud de historiadores han calificado a Tesla y Edison de enemigos, pero Bernard Carlson, autor del libro 'Tesla: el inventor de la Edad Eléctrica', afirma que se ha tergiversado la relación.
Al principio de su carrera Tesla trabajó para Edison en el marco del diseño de generadores de corriente continua, pero pronto renunció para dedicarse a su propio proyecto: el motor de inducción de corriente alterna. Ambos ámbitos de desarrollo mantenían una guerra en aquel momento, con Edison apostando por la corriente continua y Tesla por la corriente alterna. Carlson los considera el Steve Jobs y el Bill Gates de la época.
"Cuando se incendió el laboratorio de Tesla, Edison le proporcionó uno nuevo. Claramente había un poco de respeto mutuo", sostiene Seifer.
Desarrolló la idea de la tecnología del 'smartphone' en 1901
En su carrera por desarrollar la radio transatlántica, Tesla describió a su patrocinador y socio de negocios JP Morgan un nuevo medio de comunicación instantáneo que consistía en recolectar mensajes de telegramas que se canalizarían hasta su laboratorio, donde serían codificados. A cada uno se le asignaría una nueva frecuencia y esta se transmitiría a un dispositivo que cabría en la mano.
"Fue el primero en pensar en la revolución de la información en el sentido de la entrega de información a cada usuario individual", sostiene Carlson.
Odiaba las perlas
Tesla no podía soportar las perlas, hasta el punto de que se negaba a hablar con mujeres que las incluían en su joyero. Cuando su secretaría llevaba perlas, la mandaba para casa. "Nadie sabe por qué tenía tal aversión, pero Tesla tenía un sentido muy particular del estilo y de la estética", afirma Carlson.
Tenía memoria fotográfica y miedo a los gérmenes
Tesla tenía lo que se conoce como memoria fotográfica. Era conocido por memorizar la información de los libros y las imágenes para desarrollar inventos mentalmente. También poseía una poderosa imaginación y la capacidad de visualizar elementos en tres dimensiones. "Es, en parte, lo que le convierte en un personaje tan místico y excéntrico en la cultura popular", declara Carlson.
Asimismo, poseía hábitos de higiene excesiva a raíz de que estuvo a punto de morir a causa del cólera.
"A Nikola Tesla le robaron el premio Nobel con 17 de sus patentes"
El inventor serbio Nikola Tesla vivió una época dorada en su vida para luego caer en la decadencia y el olvido casi un siglo. Sin él, nuestro mundo cotidiano no sería igual
“Señor Edison, vamos a utilizar su invento para encender el mundo. Y señor Tesla, vamos a utilizar el suyo como fondo de las películas de Frankenstein”. La frase es de la serie Padre de familia y se puede leer en una de las fases de la exposición Nikola Tesla. Suyo es el futuro es un ácido resumen de cómo la historia ha tratado al que fue uno de los inventores más importantes de finales del siglo XIX, sin el cual nuestro mundo sería muy distinto a como lo conocemos hoy.
Fue él quien sentó las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica y corriente alterna. “Tesla es el responsable del sistema que hoy utilizamos para distribuir y consumir la electricidad. Cada vez que enchufamos un aparato a la corriente en nuestras casas, estamos haciendo uso de sus inventos. Pero es que, además, él fue el primero en intuir un mundo interconectado en red como el que tenemos hoy”.
Tesla dejó una profusa documentación de sus ideas y de su propia vida, incluido el momento en el que un gato le cambió la vida, al descubrir que era la electricidad estática lo que erizaba su pelo.
Es posible imaginarle, ya adulto, con sus botas, su bombín y sus guantes, para ayudar a imaginar a un personaje que fue presumido, cultivado y central en la vida científica y cultural de su época. Al menos, durante un tiempo.
“Tesla vivió una década dorada, la última del siglo XX, en la que era una figura reconocida por sus contemporáneos, participaba en eventos y tertulias, mantuvo polémicas públicas con Edison y los agentes financieros competían por adquirir sus patentes”. Pero también fue injustamente ninguneado. "Le robaron. Fue el perdedor de una batalla empresarial contra Edison, que manejaba mucho mejor los medios de comunicación, y Marconi pirateó 17 de sus patentes y las utilizó para desarrollar la radio, por la que después ganó un Nobel".
Tesla puso todo su empeño en desarrollar sus ideas, pero poco cuidado en registrarlas.
Más torpe y excéntrico en cuanto a detalles materiales que sus competidores, Tesla puso todo su empeño en desarrollar sus ideas, pero poco cuidado en registrarlas y defender su propiedad intelectual. Para ello contaba con George Scherff, su desdichado secretario, que trató de llevar cierta racionalidad a sus desarrollos y de sacarles algún provecho comercial. Fue en vano. De hecho, llegado un punto la situación se hizo insostenible y tuvo que aceptar otro trabajo, aunque, tal como recoge la Teslapedia (editada como complemento a la exposición), aún dedicó un día a la semana de forma gratuita a ayudar al inventor.
Hay una parte dedicada a sus experimentos en Colorado Springs con la bobina Tesla (ese fondo de película de Frankestein que decíamos antes), y otra a la torre Wardenclyffe, una construcción de 57 metros que sería la base de su Sistema Mundial, una red de torres que interconectaría nuestro planeta y permitiría transmitir de forma inalámbrica la información, las comunicaciones y la energía. “Decir que inventó el wifi es completamente exagerado, pero sí que tuvo la intuición de imaginar un mundo en red sin un centro concreto”.
Junto con el proyecto del Sistema Mundial y la bobina Tesla y otros inventos que transformaron nuestro uso de la energía eléctrica, se presenta las Derivas y visiones de Nikola Tesla, invenciones descabelladas, propias de la ciencia ficción que nunca llegaron a tomar forma pero a las que el científico se refirió en varias ocasiones, como el rayo de la muerte, la máquina de terremotos o un sistema de control del clima que podría incluso ser utilizado como arma de guerra.
Sus experimentos en Colorado Springs con la bobina Tesla, y otra a la torre Wardenclyffe, una construcción de 57 metros que sería la base de su Sistema Mundial, una red de torres que interconectaría nuestro planeta y permitiría transmitir de forma inalámbrica la información, las comunicaciones y la energía. “Decir que inventó el wifi es completamente exagerado, pero sí que tuvo la intuición de imaginar un mundo en red sin un centro concreto”.
Invenciones descabelladas como el rayo de la muerte, la máquina de terremotos o un sistema de control del clima
Estos delirantes inventos, junto con las conocidas manías de Tesla que empeoraron al final de su vida (su pasión por las palomas, a las que alimentaba profusamente, o su aversión al contacto físico, entre otras), han contribuido a la leyenda del científico loco y maldito que aún hoy perdura en la memoria popular pero que es sólo una parte de lo que Tesla fue y significó para su época y para el futuro.
Más allá de sus inventos
Además de sus ideas, las que triunfaron y las que no, y los objetos que le pertenecieron, los personajes con los que convivió, polemizó y trabó amistad: el literato Mark Twain, que visitaba con asiduidad su laboratorio para interesarse por sus inventos; Thomas Edison, su gran rival, igual que el italiano Guglielmo Marconi; Katherine Johnson, la esposa de su amigo Robert Underwood Johnson, y por cuyas cartas parece que sentía más que amistad por Tesla, o Hugo Gernsback, editor de Amazing Stories, que estaba fascinado con Tesla y sus inventos, que recogió a menudo en su publicación.
El presente es de ustedes, pero el futuro, por el que tanto he trabajado, me pertenece
En definitiva, un homenaje a un ingeniero e inventor genial cuyos propios demonios llevaron a la decadencia y al olvido, y cuyo nombre está empezando a recibir ahora el reconocimiento que merece. Y eso que, a todas luces, sería suyo. “El presente es de ustedes, pero el futuro, por el que tanto he trabajado, me pertenece”.
8 inventos olvidados que Nikola Tesla descubrió antes que nadie
La radio
Probablemente
el “robo” más flagrante que nunca le hicieron a Tesla. En colegios, en
las tarjetas de Trivial o simplemente en la cultura general la respuesta
a quién fue el inventor de la radio es siempre la misma: Guglielmo
Marconi. Fue Tesla sin embargo el principal padre del invento y Marconi
el que, simplemente, jugó mejor sus cartas. Entre ellas utilizar 17 de
las patentes de Tesla. Marconi manejó mejor a la prensa, se alió con
Edison y en 1901 consiguió transmitir la letra S en código Morse a
través del Atlántico. Años más tarde, en 1909, un Nikola Tesla deprimido
tuvo que ver cómo Marconi ganaba el Nobel gracias a su descubrimiento.
La denuncia no se resolvió hasta varias décadas después y justo en medio
de la Segunda Guerra Mundial, en 1943, cuando Tesla y Marconi ya habían
muerto.
Rayo de la muerte
Un nombre
espectacular para un invento espectacular. El Rayo de la Muerte era una
gigantesca maquinaria que Tesla construyó y que tenía un enfoque
principalmente bélico, aunque él siempre se empeñó en defender el valor
científico de su invento más allá del ámbito militar. Nunca llegó a
terminarse, ni siquiera con las presiones del gobierno de Estados Unidos
al llegar la Segunda Guerra Mundial pero la propaganda lo definía como
“un arma de 60 millones de voltios capaz de exterminar a 300 kilómetros
de distancia”. Tela.
Corriente alterna
Es cierto que probablemente sea el descubrimiento que más se le ha reconocido, pero incluso con eso es probable que nunca recuerdes al llegar a casa y encender la luz,o al enchufar y poner a cargar tu smartphone, que le debes una a Tesla.
La guerra
que el inventor mantuvo con Edison por extender el uso de la corriente
es de sobra conocida, y Tesla la ganó cuando se instaló una central de
corriente en las cataratas del Niágara. Desde entonces ha sido el método
más usado en todo el mundo para transportar la electricidad desde las
centrales hasta donde sea necesaria.
Bobina de Tesla
No es su
invento más útil pero se continúa enseñando en escuelas con fines
didácticos. Afortunadamente, el instrumento lleva su nombre y es fácil
reconocer su autoría. Elaborado a partir de la teoría del condensador de
descarga que había descubierto Lord Kelvin varias décadas antes, la
intención original del inventor era usarlo para generar y transmitir
inalámbricamente energía (lo que hoy conocemos como Witricity).
Motor polifásico de inducción
El motor
polifásico de inducción, aunque poco conocido según qué ámbito, se
continúa utilizando a día de hoy en algunas áreas. En este tipo de motor
la corriente está rotando todo el rato, y en su propia rotación hace
girar mediante inducción el rotor. No es el tipo de motor más común, ni
el más conocido, pero fue inventado por Tesla en una época en la que el
hombre todavía estaba descubriendo cómo moverse adecuadamente en
automóvil.
Aeroplano de despegue y aterrizaje vertical
O lo que es
lo mismo: un helicóptero. Aunque lo que Tesla llegó a inventar
realmente se puede considerar un precursor primitivo y el descubrimiento
como tal se lo podemos atribuir al español Juan de la Cierva y su autogiro,
lo interesante es ver cómo Tesla describía el aparato y auguraba que en
un futuro sería un instrumento básico para la industria y el comercio.
No se equivocó.
Terapia mecánica
Hoy en día
la terapia mecánica, o vibratoria, se utiliza habitualmente en varias
áreas de la Medicina y la Fisioterapia. Tesla descubrió accidentalmente
sus beneficios un día que se subió a una gran máquina que estaba
probando. Las vibraciones de la misma se transmitieron a su cuerpo e
intrigado por la sensación y por el cosquilleo instó a sus asistentes
que la probaran. Para sorpresa de Tesla, unos minutos más tarde
sintieron todos unas ganas irrefrenables de ir al cuarto de baño. Aunque
él todavía no lo sabía, había conseguido replicar en cierta manera los
movimientos peristálticos que mueven el alimento por el tubo digestivo.
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