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miércoles, 8 de julio de 2015

REDUCCIÓN OBJETIVA ORQUESTADA-LA POSIBILIDAD CIENTÍFICA DEL ALMA


Información recopilada PiuraNotas
Descubrimiento de vibraciones cuánticas en microtúbulos dentro de las neuronas respalda controvertida teoría de la conciencia

Una revisión y actualización de una controvertida teoría de la conciencia de 20 años de existencia, publicada en Physics of Life Reviews afirma que la conciencia deriva desde el nivel más profundo, desde las actividades de escala más fina dentro de las neuronas del cerebro

El reciente descubrimiento de vibraciones cuánticas en “microtúbulos” dentro de las neuronas del cerebro corrobora esta teoría, de acuerdo con autores Stuart Hameroff y Sir Roger Penrose. Ellos sugieren que los ritmos del EEG (ondas cerebrales) también se derivan de vibraciones de microtúbulos en un profundo nivel, y que desde un punto de vista práctico, el tratamiento de las vibraciones de los microtúbulos del cerebro podría beneficiar a una gran cantidad de trastornos mentales, neurológicos y cognitivos.



La teoría, llamada “Reducción Objetiva Orquestada” (“Orchestrated Objective Reduction“, “Orch OR”), fue presentada por primera vez a mediados de la década de los 90 por el eminente físico matemático Sir Roger Penrose, FRS, Instituto de Matemáticas y Wadham College, Universidad de Oxford, y el prominente anestesiólogo Stuart Hameroff, MD, Anestesiología, Psicología y el Centro de Estudios de la Conciencia, de la Universidad de Arizona, Tucson. Sugirieron que las computaciones de vibración cuántica en los microtúbulos eran “orquestadas” (“orchestrated” , “Orch”) por las entradas sinápticas y la memoria almacenada en los microtúbulos, y terminan en la “reducción objetiva” (‘OR’) de Penrose, por lo tanto “Orch OR”. Los microtúbulos son los componentes principales del esqueleto estructural de la célula.
La teoría Orch OR fue duramente criticada desde sus inicios, ya que se considera que el cerebro es demasiado “caliente, húmedo y ruidoso” para lo que parecen ser procesos cuánticos delicados. Sin embargo, la evidencia ha demostrado coherencia cuántica caliente en la fotosíntesis de las plantas, la navegación cerebral de de los pájaros, nuestro sentido del olfato, y los microtúbulos del cerebro. El reciente descubrimiento de vibraciones cuánticas a temperaturas cálidas en los microtúbulos dentro de las neuronas del cerebro por el grupo de investigación dirigido por Anirban Bandyopadhyay, PhD, del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales en Tsukuba, Japón (y ahora en el MIT), corrobora la teoría de la pareja, y sugiere que los ritmos del EEG también se derivan de las vibraciones más profundas a nivel de los microtúbulos. Además, el trabajo del laboratorio de Roderick G. Eckenhoff, MD, de la Universidad de Pennsylvania, sugiere que la anestesia, que borra selectivamente la conciencia sin afectar las actividades cerebrales no conscientes, actúa a través de microtúbulos en las neuronas del cerebro.
“El origen de la conciencia refleja nuestro lugar en el universo, la naturaleza de nuestra existencia. ¿Ha evolucionado la conciencia a partir de los cálculos complejos entre las neuronas del cerebro, como la mayoría de los científicos afirman? ¿O la conciencia, en cierto sentido, ha estado aquí todo el tiempo, como sostienen los enfoques espirituales?”, se preguntan Hameroff y Penrose en la revisión actual. “Esto abre una potencial caja de Pandora, pero nuestra teoría toma en cuenta estos dos puntos de vista, lo que sugiere que la conciencia deriva de las vibraciones cuánticas en los microtúbulos, polímeros de proteína dentro de las neuronas cerebrales, que gobiernan tanto las funciones neuronal como la sináptica, y conectan los procesos cerebrales con los procesos de auto-organización a la escala fina, la estructura cuántica ‘proto-consciente “de la realidad.”

Después de 20 años de crítica escéptica, “la evidencia actual apoya claramente a la Orch OR“, continuan Hameroff y Penrose. “Nuestro nuevo documento actualiza la evidencia, deja en claro los bits cuánticos Orch OR, o ‘qubits’, como caminos helicoidales en los enrejados de microtúbulos, refuta la crítica y revisa 20 predicciones comprobables de la Orch O publicadas en 1998… de ellas, seis se confirman y ninguna es refutada”.
Se introduce una nueva e importante faceta de la teoría. Las vibraciones cuánticas de los microtúbulos (por ejemplo, en megahertz) parecen interferir y producir “frecuencias de batido” del EEG mucho más lentas. A pesar de un siglo de su uso clínico, los orígenes subyacentes de los ritmos EEG han permanecido en el un misterio. Los ensayos clínicos de breve estimulación cerebral apuntados a la resonancia de los microtúbulos con vibraciones mecánicas en megahercios usando ultrasonido transcraneal han mostrado mejoras reportadas en el estado de ánimo, y pueden ser útiles en el futuro contra la enfermedad de Alzheimer y las lesiones cerebrales.
El autor principal, Stuart Hameroff, concluye, “La Orch OR es la teoría más rigurosa, completa y con probado éxito de la conciencia que se ha planteado. Desde un punto de vista práctico, el tratamiento de las vibraciones de los microtúbulos del cerebro podría beneficiar a una gran cantidad de trastornos mentales, neurológicos y cognitivos.”



La revisión está acompañada por ocho comentarios de autoridades externas, incluyendo un grupo australiano escépticos de la Orch OR. A todos, Hameroff y Penrose le responden con firmeza.
Penrose, Hameroff y Bandyopadhyay explorarán sus teorías durante una sesión sobre “Los microtúbulos y el gran debate de la conciencia” en las Sesiones Brainstorm, un evento de tres días en el público Brakke Grond en Amsterdam, los Países Bajos, en enero 16 hasta 18 de 2014. Ellos participarán con los escépticos en un debate sobre la naturaleza de la conciencia, y Bandyopadhyay y su equipo acoplarán vibraciones de microtúbulos de las neuronas activas para tocar instrumentos musicales indios. “La conciencia depende de las vibraciones anarmónicas de los microtúbulos dentro de las neuronas, de forma similar a ciertos tipos de música de la India, a diferencia de la música occidental, que es armónica”, explica Hameroff.


Roger Penrose y Stuart Hameroff defienden una estructura cuántica ‘proto-consciente’ de la realidad
 ¿Evolucionó la conciencia a partir de procesos complejos entre las neuronas del cerebro –como defienden la mayoría de los científicos- o la conciencia es “previa” a los procesos del cerebro –como señalan las corrientes espirituales-? En los años 90 del siglo XX, los científicos Roger Penrose y Stuart Hameroff publicaron una teoría que vinculaba la actividad neuronal con la escala cuántica o subatómica. Ahora revisan su hipótesis, a raíz de descubrimientos científicos que podrían demostrar la conexión entre el cerebro y una estructura cuántica ‘proto-consciente’ de la realidad. Por Yaiza Martínez.
En los años 90 del siglo XX, dos científicos, Sir Roger Penrose (Profesor Emérito de Matemáticas en la Universidad de Oxford) y Stuart Hameroff‎ (anestesista y profesor de la Universidad de Arizona) hicieron pública una teoría que señalaba que la conciencia se deriva de la actividad de las neuronas del cerebro en la escala más mínima, la escala cuántica o subatómica.
La así llamada hipótesis de Reducción Objetiva Orquestada (“Orch OR”) proponía, más concretamente, que la consciencia depende de procesos cuánticos biológicamente orquestados (es decir, trabajando sincronizadamente) en series de microtúbulos situados dentro de las neuronas del cerebro. Los microtúbulos son componentes principales de toda estructura celular.
También señalaba que dichos procesos cuánticos regulan la membrana y la sináptica neuronales –la actividad normal de las neuronas-; y que la evolución de cada uno de ellos culmina gracias a la llamada “Reducción Objetiva”, un concepto estrechamente vinculado al colapso de la función de onda‎ de la mecánica cuántica.
Actividad cuántica en microtúbulos demostrada
Desde su publicación, la Orch OR fue muy criticada porque se consideraba que no explica cómo surge la experiencia subjetiva y, por tanto, sustituye un misterio por otro. También porque se piensa que el cerebro es demasiado “caliente, húmedo y ruidoso” como para albergar procesos cuánticos, publica la revista Physorg.
Pero estudios recientes han señalado que los delicados procesos cuánticos sí se dan en la biología, por ejemplo, en sistemas y procesos como la fotosíntesis de los vegetales, la orientación de los pájaros, el olfato o los microtúbulos cerebrales.
Teniendo en consideración estos resultados, recientemente, Penrose y Hameroff han publicado en la revista Physics of Life Reviews una serie de revisiones (ver referencias bibliográficas) sobre su teoría. Sobre todo a partir del descubrimiento de vibraciones cuánticas a temperaturas cálidas en los microtúbulos del interior de las células cerebrales. Una prueba que, según ellos, corrobora su hipótesis.
Este hallazgo fue realizado por un grupo de investigación dirigido por Anirban bandyopadhyay, del Instituto Nacional de Ciencias Materiales del Tsukuba, Japón (aunque actualmente trabaja en el MIT). Bandyopadhyay se ha dedicado intensamente a la investigación de los microtúbulos, reproduciendo en el laboratorio su forma de actuar.
Asimismo, el investigador Roderick G. Eckenhoff‎, de la Universidad de Pennsylvania (EEUU), ha hecho algunos descubrimientos en laboratorio que sugieren que la anestesia, que borra de manera selectiva la conciencia al tiempo que mantiene las actividades cerebrales no-conscientes, actúa a través de los microtúbulos de las neuronas del cerebro.
Penrose y Hameroff sugieren en su revisión que las ondas cerebrales también se derivarían de las vibraciones profundas a nivel de los microtúbulos y que, desde un punto de vista práctico, el tratamiento de las vibraciones de los microtúbulos cerebrales podría mejorar condiciones mentales, neurológicas y cognitivas.
Unión entre cuántica y biología
El estudio a escala subatómica del cerebro que realizan Penrose y Hameroff parece buscar, en última instancia, la respuesta a la siguiente cuestión: ¿Evolucionó la conciencia a partir de procesos complejos entre las neuronas del cerebro –como defienden la mayoría de los científicos- o la conciencia es “previa” a los procesos del cerebro –como señalan las corrientes espirituales-?
Según los científicos, “nuestra teoría se acomoda a ambas perspectivas”, porque sugiere que “la conciencia se deriva de las vibraciones cuánticas de los microtúbulos”, unas vibraciones que “gobiernan la función neuronal y sináptica”, pero también “conectan los procesos cerebrales a procesos de auto-organización a escala fina, a la estructura cuántica ‘proto-consciente’ de la realidad”.
Como ha explicado en Tendencias21 el investigador Manuel Béjar, -especialista en la conexión entre física y conciencia en Roger Penrose (y David Bohm)-, la conciencia, la mente y el psiquismo han sido temas generalmente estudiados por los filósofos de la mente y relegados tácitamente del estudio científico, por su afinidad con lo espiritual.
Pero Penrose ha destinado las últimas décadas al estudio de un modelo físico de la conciencia, sentando las bases de una biofísica cuántica de la mente que unificaría una realidad con tres dimensiones: matemática, física y psíquica.
Referencias bibliográficas:
Stuart Hameroff, Roger Penrose. Consciousness in the universe: A review of the ‘Orch OR’ theory. Physics of Life Reviews (2013). DOI: 10.1016/j.plrev.2013.08.002.
Stuart Hameroff, Roger Penrose. Reply to criticism of the ‘Orch OR qubit’–‘Orchestrated objective reduction’ is scientifically justified. Physics of Life Reviews (2013). DOI: 10.1016/j.plrev.2013.11.00.
Stuart Hameroff, Roger Penrose. Consciousness in the universe. Physics of Life Reviews (2013). DOI:10.1016/j.plrev.2013.08.002.

https://es.wikipedia.org/wiki/Stuart_Hameroff

https://es.wikipedia.org/wiki/Roger_Penrose

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