Pues resulta que este mito urbano, en muy contadas ocasiones, ha
resultado ser verdad, pero no en el estómago, sino en los pulmones. Tal
es el caso de
Ron Sveden
, un septuagenario de Massachusetts que en 2010 se hizo famoso porque
lo que pensaban que era un tumor maligno en el pulmón, resultó ser un
guisante o chícharo de 1.25 centímetros germinando dentro de él. Ya un
año antes se había dado a conocer también el caso de
Artyom Sidorkin
, un ruso de 28 años que llegó al hospital tosiendo sangre y con
fuertes dolores, solo para descubrir que la raíz de abeto que había
decidió comer meses antes, se había convertido en una planta de cinco
centímetros insertada en su pulmón.
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