Representantes de la Contraloría General de la República, llegó a la ciudad de Ayabaca, para conocer en detalle los cuestionamientos a la gestión pública del alcalde Humberto Marchena Villegas. Los miembros del equipo contralor se reunieron en el salón parroquial con los representantes del Comité Fiscalizador de esta provincia, representantes de la Defensoría del Pueblo y otras autoridades locales.
La acción de control se inicia después
de las denuncias de presunta corrupción en esta localidad y que llevó a
una protesta ciudadana. En todo momento, se exageró el control policial,
para evitar desmanes y agresiones contra los auditores. Fueron tres
obras las que serán auditadas, para saber exactamente si las
presunciones de malos manejos son ciertas. Estas obras son:
1° Obra de construcción de un tanque de agua en la zona de Tres Cruces- Lanchurán.
2° Obra de pavimentación de la calle Calvario.
3° Obra de semaforización y señalización del centro de la ciudad de Ayabaca.
La oportunidad permitió que la población
informe de manera detallada el sustento de sus denuncias. Según se
estima, serían 34 obras municipales que tienen cuestionamientos y
observaciones.
CONTRALORÍA INMOVILIZA DOCUMENTACIÓN DE LA MUNICIPALIDAD DE AYABACA. Después de la extensa reunión llevada a cabo en la víspera, personal de la Contraloría en conjunto con la Fiscalía y la Defensoría supervisan varias oficinas municipales. En el área de tesorería se ha ordenado que un grupo de representantes de estos 3 organismos junto a la Policía, no permitan el ingreso de nadie, ni que se toque ningún documento.
Mientras tanto otro grupo de la Contraloría supervisa otras oficinas. Al parecer estos ambientes serán cerrados con candado para que los documentos no sean manipulados mientras la Contraloría regresa a Ayabaca en menos de un mes.
CONTRALORÍA INMOVILIZA DOCUMENTACIÓN DE LA MUNICIPALIDAD DE AYABACA. Después de la extensa reunión llevada a cabo en la víspera, personal de la Contraloría en conjunto con la Fiscalía y la Defensoría supervisan varias oficinas municipales. En el área de tesorería se ha ordenado que un grupo de representantes de estos 3 organismos junto a la Policía, no permitan el ingreso de nadie, ni que se toque ningún documento.

Mientras tanto otro grupo de la Contraloría supervisa otras oficinas. Al parecer estos ambientes serán cerrados con candado para que los documentos no sean manipulados mientras la Contraloría regresa a Ayabaca en menos de un mes.

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