El psicólogo francés Nicolas Guéguen ha realizado cientos de experimentos sobre los comportamientos que atraen a las mujeres. Estos son sus consejos
En sus experimentos, Guéguen tiene en cuenta que el factor primario para que una mujer considere tener una cita con un hombre es que le resulte atractivo, pero esa misma persona le atraerá bastante más si está rodeada de una serie de atributos. El psicólogo considera exitoso un acercamiento si la mujer acepta dar su número de teléfono al interesado, y ha recreado numerosos escenarios para saber en qué situaciones o después de qué acciones ellas se muestras más propensas a compartirlo.
Por orden, estas son las tácticas que mejor han funcionado a los colaboradores de Guéguen. Él mismo no ha podido ponerlas en práctica, tal como reconocía en Science of Us, porque estaba ya casado cuando empezó a estudiar el asunto. Una pena.
1. Parecer gracioso (liga en el 43% de los intentos)
Para elaborar su estudio «Men's sense of humor and women's responses to courtship solicitations», publicado en 2010 en la revista Psychological Reports, Guéguen pidió a tres de su colaboradores que fueran a un bar y realizaran dos tipos de actuaciones: en una charlaban sin más y en otra uno de ellos se ponía a contar chistes y el resto le reían las gracias. Después de la actuación, uno de los participantes pedía el teléfono a alguna de las mujeres que estaban en la mesa de al lado. Cuando el que intentó ligar era la persona que había estado contando los chistes un 43% de las chicas abordadas le dieron el número.
2. Llevar una guitarra (liga en el 31% de los intentos)
Todos hemos visto como el típico amigo que tocaba la guitarra (aunque lo hiciera mal) provocaba una atracción fatal sobre las adolescentes que participaban en el campamento de verano. Pero Guéguen fue más allá comprobando que ni siquiera hace falta tocar: basta con llevar una guitarra encima. Para elaborar su estudio «Men’s music ability and attractiveness to women in a real-life courtship context» publicado en 2013 la revista Psychology of Music, el profesor francés pidió a un colaborador que tratara de conseguir el teléfono de las mujeres en tres escenarios.
El chico, de veinte años, "entró" a 300 mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, a las que tenía que piropear discretamente. De entre las 100 a las que intento cortejar llevando una bolsa de deportes sólo nueve le dieron el teléfono, con las otras 100 con las que trató de ligar llevando las manos vacías tuvo más éxito, 14 le dieron el teléfono; pero cuando llevaba la guitarra logró que 31 de las 100 mujeres cayeran rendidas a sus pies.
3. Pasear a un perro (liga en el 28% de los intentos)
De nuevo un colaborador de Gueguén, de 20 años, trató de pedir el número de teléfono a chicas de entre 18 y 25 años que paseaban por la calle, tras piropearlas con elegancia: "Sólo quiero decir que creo que eres muy guapa. Tengo que trabajar esta tarde, pero me preguntaba si podrías darme tu teléfono. Te llamaría más tarde y podríamos ir a tomar una copa juntos". Cuando salió a la calle sin el perro logró que el 9,2% de las 120 mujeres con las que habló le dieran el teléfono, pero cuando empezó a ligar paseando al perro –un mongrel de pelo negro y tamaño mediano– el porcentaje de éxito se elevó al 28,3%.
4. Estar rodeado de flores (liga en el 24% de los intentos)
En su estudio «“Say it with flowers”: The effect of flowers on mating attractiveness and behavior», publicado en 2011 en la revista Social Influence, Guéguen explica cómo la presencia de flores influye en el cortejo, sin necesidad siquiera de que el pretendiente las regale a la pretendida.
La percepción que las mujeres tienen del atractivo de un hombre se ve alterada, para bien, sólo por el hecho de que haya flores alrededor. En uno de los experimentos realizados en el estudio, un hombre se dedicó a pedir el teléfono a las mujeres que pasaban por un centro comercial. Cuando intentó ligar frente a una tienda de zapatos su tasa de éxito fue del 11,5%, cuando realizó el cortejo frente a una tienda de dulces el porcentaje de éxito subió al 15,5%, pero cuando se desplazó a la puerta de una tienda de flores logró un éxito del 24%.
5. Conducir un coche lujoso (liga en el 23% de los intentos)
En otra investigación que lleva por título «Men’s Social Status and Attractiveness. Women’s Receptivity to Men’s Date Requests», y que se publicó en 2012 en el Swiss Journal of Psychology, Gueguén trató de averiguar en qué medida influía el estatus social del hombre que trata de ligar para obtener una respuesta positiva de las mujeres. Para ello seleccionó a un colaborador de 20 años que trató de ligar presentándose desde su coche con la puerta abierta.
El joven pidió el teléfono de las mujeres que paseaban por la calle desde un Renault 5 Super Campus con 15 años de rodaje, un Renault Mégane con un año de antigüedad y, por último, un Audi A5 Ambition Luxury nuevo. Con el coche más viejo, el colaborador logró el teléfono de las mujeres en un 7,8% de las ocasiones; con el coche intermedio, su éxito se elevó al 12,8%, y con el Audi de lujo logró encandilar al 23,3% de las mujeres.
UN EXTRA:
Elegir un día soleado (liga en el 22% de los intentos)
Estudios anteriores habían mostrado que las condiciones meteorológicas pueden afectar a nuestro humor y, cuando la temperatura es agradable y luce el sol, estamos más abiertos a mantener relaciones sociales con desconocidos. Gueguén trató de observar si esta influencia positiva del tiempo tenía también un impacto cuando tratamos de ligar.
Para elaborar su estudio «Weather and courtship behavior: A quasi-experiment with the flirty sunshine», publicado también en la revista Social Influence, Gueguén pidió a uno de sus colaboradores de 20 años –ignoramos si es siempre el mismo y su agenda vale ya su peso en oro–, que saliera a la calle a pedir teléfonos en días soleados y nublados, pero en los que no lloviera. En efecto, como cabía esperar el chico tuvo un éxito mucho mayor cuando lucía el sol, en concreto el porcentaje de chicas que le dieron el teléfono fue de un 22%.
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