Arzobispo José Antonio Eguren PIDIÓ QUE UNP LLEVE NOMBRE DEL GRAN ALMIRANTE MIGUEL GRAU
Fue durante la Misa celebrada en el Auditorio Manuel Moncloa y Ferreyra de la Universidad Nacional de Piura (UNP) con motivo de conmemorarse los 55 años de creación de esta Universidad. “Confiamos que en el futuro no muy lejano lleve el nombre del Gran Almirante Miguel Grau”, pidió Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo Metropolitano de Piura, a las autoridades universitarias y ante los trabajadores docentes, administrativos y alumnos reunidos en ese recinto.
Monseñor Eguren recordó “La fundación de esta universidad fue el fruto de un gran esfuerzo de un Patronato que insistió con las autoridades del gobierno central para que Piura contara con una universidad; en 1961 se dieron cita en la Municipalidad de Piura para dar inicio a las actividades de la UNP. Formando parte de este patronato estuvo la Iglesia. Dos de las universidades, la UNP y la UDEP nacieron con el apoyo de la Iglesia”.
Por otro lado, destacó el lema de la UNP “Es un lema de origen evangélico Duc in altum que significa conduce hacia lo alto” señaló la autoridad eclesiástica.
Recomendó a la Universidad a no desanimarse, reflexionó Monseñor que problemas van a ver siempre, desafíos y retos van a estar siempre, vamos a tener problemas, la vida misma del Señor y María fue una vida de alegría y con problemas. Lo que no podemos consentir es el desaliento, el desánimo, el tirar la toalla. El demonio es muy astuto nos pone pruebas, dificultades, obstáculos, dificultades para que nos desalentemos. El papa Francisco ha dicho que no se debe jugar con la esperanza. El demonio nos quita la esperanza.
“Mi primer mensaje es a confiar en el Señor, a tener fe en él, en su palabra. Aun cuando en el cielo tengamos nubarrones, confiar en él. Tener fe en lo que los visionarios de esta universidad sembraron al inicio de esta Universidad para hacer de la UNP lo que hoy es. Si la UNP sigue es que hubo gente que no se desanimó, creyeron. Se inició en una casita muy pequeña, esto es una prueba viviente que cuando uno pone lo mejor de si lo que parece imposible se hace alcanzable y realizable”, sostuvo Monseñor Eguren.
El Arzobispo Eguren pidió que la UNP se esfuerce en dos cosas, contribuir al desarrollo regional y nacional que ya lo viene haciendo, segundo en ser una universidad comprometida con el desarrollo de la Región, cultivando la solidaridad, proyectándose más allá, para hacer de esta Región más próspera. El demonio siembra división dijo. Exhortó a tratar de superar los propios egoísmos, autoridades, docentes, administrativos, alumnos formar una gran familia y encontrar aquí la fortaleza para enfrentar los desafíos. Si hay esa unidad, interacción de los diversos miembros, el servirse los unos a los otros, aquí tendrán una fuerza imparable y hará que la UNP pueda desplegarse en un dinamismo imparable opinó Eguren.
Fue durante la Misa celebrada en el Auditorio Manuel Moncloa y Ferreyra de la Universidad Nacional de Piura (UNP) con motivo de conmemorarse los 55 años de creación de esta Universidad. “Confiamos que en el futuro no muy lejano lleve el nombre del Gran Almirante Miguel Grau”, pidió Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo Metropolitano de Piura, a las autoridades universitarias y ante los trabajadores docentes, administrativos y alumnos reunidos en ese recinto.
Monseñor Eguren recordó “La fundación de esta universidad fue el fruto de un gran esfuerzo de un Patronato que insistió con las autoridades del gobierno central para que Piura contara con una universidad; en 1961 se dieron cita en la Municipalidad de Piura para dar inicio a las actividades de la UNP. Formando parte de este patronato estuvo la Iglesia. Dos de las universidades, la UNP y la UDEP nacieron con el apoyo de la Iglesia”.
Por otro lado, destacó el lema de la UNP “Es un lema de origen evangélico Duc in altum que significa conduce hacia lo alto” señaló la autoridad eclesiástica.
Recomendó a la Universidad a no desanimarse, reflexionó Monseñor que problemas van a ver siempre, desafíos y retos van a estar siempre, vamos a tener problemas, la vida misma del Señor y María fue una vida de alegría y con problemas. Lo que no podemos consentir es el desaliento, el desánimo, el tirar la toalla. El demonio es muy astuto nos pone pruebas, dificultades, obstáculos, dificultades para que nos desalentemos. El papa Francisco ha dicho que no se debe jugar con la esperanza. El demonio nos quita la esperanza.
“Mi primer mensaje es a confiar en el Señor, a tener fe en él, en su palabra. Aun cuando en el cielo tengamos nubarrones, confiar en él. Tener fe en lo que los visionarios de esta universidad sembraron al inicio de esta Universidad para hacer de la UNP lo que hoy es. Si la UNP sigue es que hubo gente que no se desanimó, creyeron. Se inició en una casita muy pequeña, esto es una prueba viviente que cuando uno pone lo mejor de si lo que parece imposible se hace alcanzable y realizable”, sostuvo Monseñor Eguren.
El Arzobispo Eguren pidió que la UNP se esfuerce en dos cosas, contribuir al desarrollo regional y nacional que ya lo viene haciendo, segundo en ser una universidad comprometida con el desarrollo de la Región, cultivando la solidaridad, proyectándose más allá, para hacer de esta Región más próspera. El demonio siembra división dijo. Exhortó a tratar de superar los propios egoísmos, autoridades, docentes, administrativos, alumnos formar una gran familia y encontrar aquí la fortaleza para enfrentar los desafíos. Si hay esa unidad, interacción de los diversos miembros, el servirse los unos a los otros, aquí tendrán una fuerza imparable y hará que la UNP pueda desplegarse en un dinamismo imparable opinó Eguren.
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